EL ORDEN Y ORGANIZACIÓN DEL PROCESO DE CARGA EN LAS TIRADAS DE ARMA CORTA DE AVANCARGA

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Quiero dar un repaso sobre el mundo de las tiradas de avancarga con arma corta a 25m, y la importancia del orden en el proceso de carga en entrenamientos y competición, y aunque se podría aplicar a las armas larga me centraré solo en las primeras.

A diferencia de las tiradas con cartucho metálico (estándar, fuego central etc…), en donde el proceso de carga requiere poca concentración, con este tipo de armas un simple error conlleva un fracaso.

INTRODUCCIÓN

De todos los tiradores de arma corta es sabido los preparativos previos a la tirada, que por lo general (a no ser que se recargue) suelen ser pocos, tener el arma limpia y engrasada, tener munición suficiente  y meter en la cartera la guía y la licencia… poco más.

El que recarga, tiene un poco más de trabajo preparatorio o de “gabinete”, montando sus cartuchos, prestando atención al peso del propelente, longitud del cartucho etc…

Con el tiro de arma histórica, de cartucho metálico, ocurre algo parecido al último caso, el tirador prepara sus cartuchos  de pólvora negra para la modalidad histórica llamada  “Piñal”, o en el caso de cartuchos nitro, “Martín Cerezo”,  ambas realizadas  con armas o sus réplicas, con 100 años de antigüedad en su patente.

El caso en el que nos vamos a centrar es el de armas cortas de avancarga. Con este tipo de armas tenemos  a nuestro alrededor gran cantidad de material preparado en el momento del cargado y disparo, esto hace que en ocasiones se cometan errores al alterar el orden, que pueden  arruinar una competición. Con este tipo de tiro, el trabajo de “campo” es mayor casi que el trabajo de “gabinete”o el que se realiza en casa.

PROCESO DE CARGA Y DISPARO

Para los bisoños en este mundo hay que comentar brevemente el proceso de carga. 

La pólvora en tubos dosificadores, se introduce por la boca del cañón (o en las recámaras en el caso de revolver),  normalmente con un embudo. Después se introduce, aunque no es imprescindible, una pequeña cantidad de sémola de trigo, que evita que se humedezca la pólvora al contacto del calepino (viene luego), evita el viento balístico, y asienta el proyectil.   Seguidamente se introduce  la bala o bola, en éste último caso con calepino que es un trozo de lienzo humedecido que envuelve a las bolas subcalibradashasta el fondo de la recámara,  y que sirve para coger la estría en el momento del disparo, limpiando además el ánima. Todo ello asentado fuertemente con una baqueta.

A la voz del árbitro se tienen 30 minutos para disparar 13 tiros, de los cuales se descuentan los 3 peores tantos.

FALLOS MÁS COMUNES QUE SE COMETEN.

El método de ignición en las múltiples modalidades  es variopinto;  si es arma de percusión (modalidad Kuchenreuter), harán falta pistones.  Para las armas de chispa (Cominazzo) tendremos que tener piedras de sílex de repuesto, así como los útiles para tallar y limpiar  en caso de perder el filo,  además de  un cebador de cazoletas con pólvora fina y un alambre para tapar el oído de fuego que evita que salga pólvora de la recámara en las operaciones de carga además de que entre el fuego ante una ignición fortuita. Tanzutsu es la modalidad de mecha; aparte de la mecha, un bote de seguridad para guardarla encendida y un mechero, hará falta de nuevo un cebador de cazoletas y el alambre. La modalidad de revolver (Mariette y Colt) pistones y un útil para sellar con grasa las recámaras.

Como decía todo este material encima de la mesa hace que sea bastante fácil confundirse en el proceso, mucho  más cuando uno está poco o nada atento, hablando con el compañero, o atendiendo al móvil.

La concentración es muy importante en el proceso de carga, hay muchos incidentes que podrían ocurrir ante un olvido, pero por suerte la mayoría  no suelen  pasar de incidente a accidente.

A modo de ejemplo se señalan los siguientes “despistes”:

-La doble carga de propelente. Normalmente no supone ningún problema  más que fallar el tiro,  y sacar un buen fogonazo por la boca del arma. Con un arma de pólvora nitro, esto sería  un incidente que podría  llegar a ser serio. 

-La doble carga completa, es decir pólvora+ sémola+ proyectil, nos despistamos, volvemos a empezar y de nuevo pólvora+ sémola+ proyectil.  Lo que se notará es un retroceso mayor, al ser doble  el peso que sale propulsado, normalmente sin más consecuencias.

-Cuando se mete el proyectil olvidando la pólvora, el problema es mayor, porque habrá que desatrancar por algún método, mecánico, neumático etc… si no se tiene la habilidad y las herramientas necesarias, la visita al armero es segura.

-Olvidar meter el alambre en las armas de chispa por el oído de fuego, hace que al cargar, parte de la pólvora se pase de la recámara a la cazoleta haciendo que la carga sea más floja, cambiando así el punto de impacto del disparo. Si además la cazoleta está cerrada y el martillo en posición de tiro (triple despiste), en el momento de la carga podría caer el martillo e incendiar la pólvora trasvasada de la recámara, produciéndose el disparo.  Mucho cuidado con esto que si puede terminar en accidente grave.

-En revolver el olvido de sellado con grasa de las recámaras puede producir el temido disparo doble, que es debido a que el fuego del disparo principal entra por la recamara contigua produciendo la segunda detonación. Yo personalmente opino que este incidente ocurre al caerse de su chimenea el pistón contiguo y pasar por ahí el fuego. Es más probable que  entre por esa chimenea no protegida por su pistón, a que pase a través de una bola de plomo deformada y metida a presión en su alojamiento. En cualquier caso no hay que desatender  el sellado de las recámaras, sin olvidar que es obligatorio en tiradas oficiales.

 Este fue el motivo por el que las carabinas revolver de avancarga no tuvieran mucho éxito, el peligro de volarse el brazo izquierdo que sujeta el cañón con un disparo doble es real.

-El olvido en el cebo de la cazoleta en una pistola de mecha, provoca que en el momento no salga el disparo, al retirar  la mecha la cazoleta se queda llena de brasas que pueden acceder al oído posteriormente, produciendo el disparo cuando uno  menos lo espera;  con las medidas de seguridad normales de manipulación de cualquier arma de fuego (siempre apuntar hacia delante), se queda en un susto.

-Dejarse la baqueta dentro del cañón, aunque improbable en corta, en arma larga es más fácil que ocurra, hace que te quedes sin ella irremediablemente.

ETC…

Todo lo expuesto anteriormente se complica cuando el entrenamiento o competición se realiza con varias o todas las modalidades de arma.

LA ORGANIZACIÓN EN EL MALETÍN

Hay una escuela que viene a decir que es  mejor llevar por separado todo este material por un problema de distribuir peso, razonamiento lógico y aceptable.  El problema con el que yo siempre me he visto, es que hay elementos comunes, como herramientas,  visor, baquetas etc.,  que al final no recordaba en que estuche estaba,  con el tiempo aprendí que llevarlo de este modo era (para mi) la manera más fácil de que se me olvidara algo arruinando la mañana.

Prefiero llevar todo lo necesario en una sola maleta, aunque tenga que meterla luego en un carrito de la comprar por su peso.

Al abrirla tengo a mano y muy organizado desde casa  todo lo necesario para los  4 entrenamientos que me gusta hacer en la galería; Kuchenreuter, Cominazzo, Mariette, y Tanzutsu, aparte de llevar herramientas comunes como  el visor, baqueta, cuaderno etc..

EL TRENECILLO

Como ya he comentado en el proceso de carga los pasos pueden alterarse fácilmente, para no equivocarse en caso de despiste existen los trenecillos, soportes, o como se les quiera llamar. No son más que un taco de material, madera o plástico 3D, a la que se le han taladrado agujeros para poder depositar por orden los tubos dosificadores, el proyectil, incluso el calepino y los pistones,  de tal manera que tenemos las 13 cargas ordenadas. De un breve vistazo, recuerdas el punto en el que dejaste la operación.

EL CENTRADOR

Es un anillo de nylon o PVC, agujereado (antiguamente era una tablilla de madera con varios agujeros) que tiene el diámetro interior del arma. En casa preparamos bien centrado el calepino con su bola. En la galería, una vez humedecido se acerca  a la boca del cañón y con el iniciador o baqueta, se introduce centradamente en el arma.

Este trabajo de gabinete, ahorra tiempo y evita errores, y aunque se puede utilizar en todas las modalidades, en las de chispa y mecha (Cominazzo y Tanzutsu) es casi imprescindible utilizar porque el ahorro de tiempo aunque poco, en estas disciplinas se deja sentir.

Recientemente, un compañero que no podía meter una bola por más golpes que le daba con el mazo de goma, había colocado erróneamente dos calepinos,  siendo misión imposible la introducción de la bola. Si hubiera utilizado un centrador, se hubiera dado cuenta en casa al prepararlo. 

ENTRENANDO

En las competiciones oficiales de avancarga (modalidades MLAIC), cada hora en punto aproximadamente, el árbitro da la orden de comienzo para esa modalidad. Durante media hora se compite, y el resto del tiempo hasta la siguiente hora, se recoge la disciplina,  se coloca el material de la siguiente modalidad,  se recogen los blancos y no se puede sacar el arma siguiente, hasta la orden de preparación, que se dará 10 minutos antes del siguiente inicio.

Esta es la manera que yo intento entrenar, para cuando acuda a un campeonato, realizar todos los pasos mecánicamente.

Tengo ya experimentado que el día que me encuentro con un compañero en la galería,  no realizo correctamente el entrenamiento, y termina siendo una pachanga.  Otra cosa es quedar con los socios e intentar realizarlo adecuadamente, como se haría en competición.

Es muy importante contarse el tiempo con un reloj o móvil, y no hacer caso a estímulos externos  (en todo lo posible) hasta completar la tirada.

Por mi horario laboral, me puedo permitir acudir a los campos de tiro entre diario, y eso es una  gran ventaja y un seguro de no encontrarme con nadie conocido, y realizar correctamente las prácticas sin distracciones.

Estas prácticas que he descrito aquí son las que me permiten cómodamente desarrollar la actividad de una forma procedimental y ordenada, pero quiero insistir en que se trata de un modo de proceder totalmente personal y que lo comparto por si a alguien pudiera servir.

No entro a valorar los aspectos técnicos del tiro  (agarre, posición, respiración etc…), porque ese no es el motivo de esta redacción, y porque tal vez no sea yo el más adecuado para hacerlo.