ESPAÑA IMPERIAL, ETERNA, BAJO EL AMPARO DEL MANTO DE LA INMACULADA. 7 DE DICIEMBRE DE 1578
El imperio español está en su máximo esplendor, Felipe II conseguiría en unos años la Corona portuguesa y unir países como ningún otro imperio a lo largo de su historia. Los Tercios llevan 10 años en la que se conoce como la guerra de los 80 años en Flandes, guerra civil y de religión, favorecida por la nobleza en busca de aumentar su poder e independencia.
Ocurrieron muchos actos heroicos de los tercios españoles, cuya organización, técnica, estrategia y valentía tuvieron que aprender sus enemigos.
El tercio viejo de Zamora a los órdenes de Francisco de Bobadilla ocupo la isla fluvial de Bommel, de nulo valor estratégico.
Los rebeldes tenían el objetivo de buscar la derrota total de los 4000 hombres del Tercio, que serviría de propaganda para conformar a los Estados Generales de los Países Bajos. Consiguen una flota de 200 naves y se lanzan al ataque masivo a la isla, encontrando una gran resistencia. El comandante Holak logra ocupar los diques del río abriendo sus compuertas, esto provoco que se inundaran los terrenos donde están posicionados los tercios, con la isla anegada tienen que refugiarse en el escaso espacio del monte Empel, con las pocas pertenencias de las que disponían mojados y llenas de barro, dejando atrás parte de su artillería. El comandante holandés propone una rendición a los tercios españoles, la respuesta de Francisco de Bobadilla no se hizo esperar, Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de la capitulación después de muertos.
Encontrándose un infante cavando una zanja para construir un parapeto con tablas y troncos como defensa y asiento para una pieza de artillería, entre el barro excavado aparece una tabla enterrada que al sacarla descubre que lleva pintada la imagen de la Inmaculada. El hallazgo fue tomado como una señal divina por los soldados que después de rezar devotamente a la Inmaculada Concepción, recuperaron las esperanzas de salir con vida de aquella trampa mortal. El Padre Fray GarcÍa de Santisteban hizo que luego todos y cada uno de los soldados le dijesen una Salve, quedando tan consolados después del rezo que ya no sentían tanto el hambre.
Sabedores de la situación en la que se encontraban, deciden que, al amanecer, quemarían las banderas, armas y saldrían a luchar buscando la muerte. Confesaron y comulgaron esperando morir al día siguiente.
Durante la noche se levantó inusual viento del norte que dejo las aguas congeladas, muchos barcos holandeses tuvieron que levantar el cerco y marchar en desorden hacia el agua salada del mar. Al amanecer del día 8 de diciembre, viendo lo sucedido los españoles salieron para atacar los barcos y las fortificaciones que habían levantado en tierra el enemigo, montados en sus “pleytas”, barcas de pequeño calado, más manejables que las grandes barcazas de los barcos rebeldes y poder atravesar el rio Mosa revirtiendo la sentenciada derrota en aplastante victoria.
El Almirante Holak en su huida pronunció: “Tal parece que Dios es Español, al obrar contra mi tan gran milagro”. Tal fue así que fue considerado milagro por italianos, alemanes, españoles, y holandeses que formaban los Tercios Imperiales. Con la posición tomada ambos bandos sabían que la contienda había tocado a su fin, aunque se produjera el deshielo, los buques de Mansfelt pronto llegarían a socorrer al Tercio de Bobadilla.
María Inmaculada Concepción Patrona de los Tercios de Flandes e Italia.
Este patronazgo se consolidaría trescientos años después tras la publicación de la bula “Inneffabilis Deus” del 8 de diciembre de 1854, cuando se proclamó como dogma de fe católica la Concepción Inmaculada de la Virgen Santísima.
El 12 de Noviembre de 1892, a solicitud del Inspector del Arma de Infantería del Ejército de Tierra, por Real Orden de la Reina Regente de España María Cristina de Habsburgo-Lorena, se declaró Patrona del Arma de Infantería a Nuestra Señora Purísima e Inmaculada Concepción.
Es patrona también del Cuerpo eclesiástico del ejército, del Estado Mayor, Cuerpo Jurídico y Farmacia militar.
España celebra a la Inmaculada como patrona y protectora desde 1664, fecha en la cual se empezó a celebrar el milagro de Empel.
EL ARCABUZ.
Sustituto de la escopeta, el arcabuz era un arma de fuego manual, de mecánica sencilla y un manejo complicado, revoluciono el arte de la guerra a principios del siglo XVI, llegándose a fabricar hasta principios del siglo XVIII como arma de guerra.
Los arcabuces y mosquetes se diferenciaban entre ellos por las dimensiones, siendo en casi todos los casos proporcionales al calibre utilizado. El mosquete se utilizaba debido a sus dimensiones y peso con horquilla.
El calibre del arcabuz medido en el peso de la bala solía ser de una onza y media, onza, tres, tres cuartos de onza o 12 adarmes, – cinco ochavas 5/8 de onza o 10 adarmes, e incluso ½ onza o 4 ochavas. Lo común era de 1 onza o ¾ de onza. Se consideraba onza y media un calibre de mosquete.
- 1 onza =1/16 libra castellana = 28,75 gramos
- 1 bala de plomo de 1y ½ onza de peso tenía 19.4mm de diámetro.
- 1 bala de plomo de 1 onza de peso tenía 17mm de diámetro.
- 1 bala de plomo de ¾ de onza de eso tenía 15.4mm de diámetro.
La longitud del cañón era de entre unos cuatro y cinco palmos de vara castellana, lo que seria entre 80 y 100 cm y de peso entre 10 a 12 libras, algo mas de 4,5 kg. Llegando en algunos casos a las 14 libras, estos últimos se utilizaron en la mitad del siglo XVI.
La pared del cañón era de un espesor variable, siendo en la boca una tercera parte del grosor que tenia en la recamara, donde se produce la explosión de la pólvora, estando esta zona mucho mas reforzada. Los cañones eran en su mayoría octogonales.
La caja, el fuste, o culata, anteriormente mocho o coz, se realizaban en maderas nobles, a ser posible de cerezo o nogal, aunque esta ultima aumentaba considerablemente su peso.
La pelota, el proyectil, había una diferencia entre el diámetro de la bala y del cañón siempre a favor de este último, a dicha diferencia se le denominaba viento. Que podía ser de entre 18 y 26 partes de la bala.
Dicha holgura permitía que el proyectil teniendo en cuenta las irregularidades de los cañones, por su sistema de fabricación en la época, pudiera entrar no con mucha dificultad atacada, desplazada hacia la recamara. Para evitar que los gases se perdieran por las irregularidades, se utilizaba un taco, no quedando esta práctica muy clara en los procesos de carga. Fue a partir del siglo XVII, cuando si se tiene constancia del empleo de los tacos, teniendo una estanqueidad en su conjunto.
EL MOSQUETE.
A partir de la década de 1560, entra en acción el mosquete, un arma superior por sus características al arcabuz, aunque solo se utilizo en la defensa de las plazas. Fue a partir de 1567, por orden de Duque de Alba quien ordeno que fuese de dotación a las tropas que se desplazaran a Flandes, Su uso mas frecuente fue en fortificaciones, pero no se distribuyó hasta entonces a los infantes por su peso y dimensiones.
Siendo mas pesado y su cañón más largo era necesario el uso de una horquilla de madera para poder estar apoyado y hacer fuego frente al enemigo, un inconveniente que se equilibraba por sus mejores prestaciones, el alcance, y las prestaciones que desarrolla un calibre superior.
Las balas eran de mayor tamaño, de 1 onza y ½ e incluso dos, el doble de un arcabuz, la longitud del cañón era de seis palmos, siendo capaz de atravesar cualquier armadura.
la distancia de alcance eficaz cercana a los 150 m, y cada usuario disponía de una dotación de 25 disparos. Compartía el sistema de encendido con el arcabuz.
Su proceso de carga era largo y laborioso llegando a tener mas de 40 movimientos distinto para hacer una carga completa.
Se disparaba con el apoyado en el hombro, llamado este método a la española, no en el pecho, al tener una culata curva, desde el pecho resultaría imposible hacerlo por las graves consecuencias que esto provocaría al tirador. Se empleaba cerca de un minuto de tiempo en hacer un disparo, siendo necesario dejar refrescar el conjunto después de realizar mas de 4 disparos seguidos. No era muy común que esto ultimo pudiera realizarse, ya que muchos de sus disparos fallaban por problemas de funcionamiento.
No todas fueron armas de fuego en los Tercios de Flandes, en ella también aparecieron armas letales empleadas en las contiendas, entre ellas la espada, la pica y la alabarda. Las armas eran una de las cosas que más honor aportaban a un soldado, cuanta más calidad tuvieran las armas, mayor estatus, tendría el soldado.
Menciono ahora las más curiosas.
La espada: Cada soldado disponía de una, símbolo de nobleza, poder y valentía, utilizada en contadas ocasiones, la portaban a la altura de la cintura y su longitud debía ser la justa para facilitar su desenvaine lo más rápido y cómodo posible, lo mas normal era que no llegase al metro de longitud, arma muy utilizada en asaltos y abordajes.
Uno de ellos el llamado martillo de lucerna o martillo enastado, básicamente es una alabarda que dispone de un martillo de guerra en vez de un hacha.
Ahlspiess y Candaliere: estas son armas de astas procedente de la zona austriaco-alemana del siglo XV. La mohorra o punta de lanza esta realizada con una hoja larga de punzón de alrededor de un metro, llevando una rodela como protección de la mano.
El ahlspiess, similar al anterior, podría decirse que era un arma de empuje y derribo, disponía de una asta de 1,8m y longitud total de 2,5m, pensada para derribar y atravesar armaduras.
La estrella de alba: Conocida como hisopo, se trata de un arma de asta utilizada en la zona Centroeuropea, de entre 1,5 y 1,8m, construida con un extremo mas ancho, y con una cabeza metálica en la punta que estaba rodeado de puas y una punta de lanza en el extremo.
El mangual y el mayal: De la misma familia que la estrella del alba, deriva el mangual y el mayal, son varas a las que se le añaden cadenas en sus extremos de longitud variable y un peso en su extremo, con la función principal de golpear al adversario, si la vara es de reducidas dimensiones se les denomina mangual, si es larga, cercana al 1,80, mayal.
Normalmente el mangual se utilizaba como arma de caballería y el mayal era utilizada por infantes.
El órgano: Se trata de un arma de artillería que estaba formada por cuatro tubos y su función principal era la descarga de pólvora a corta distancia. Era utilizada en la defensa de fortificaciones, brechas de murallas o zonas de reducidas dimensiones.
