Hola a todos de nuevo, hoy en mi sección voy a contaros el procedimiento que yo utilizo para la limpieza de los visores.
A todos nos ocurre que cuando salimos al campo con nuestro rifle, ya sea a montear, a recechar o a simplemente practicar un poco tirando al blanco, nuestro visor va cogiendo polvo, en ocasiones agua de lluvia, otras veces sudor, etc. Y por supuesto eso no nos beneficia a la hora de ver todo lo bien que deberíamos con nuestro visor.
Podría decirse que todos en alguna ocasión hemos visto nuestro visor sucio y, sin pensarlo dos veces hemos cogido un pañuelo o el pico de la camisa y a frotar se ha dicho para limpiarlo.
Pues debemos saber que esta práctica no es la mejor opción a la hora de limpiar las lentes. Las lentes de nuestros visores están pulidas y tienen diferentes capas de diferentes tratamientos para hacerlas mejores, para que transmitan mejor la luz, para que los colores que vemos a través de ellas sean lo más reales posible etc.
Imaginaos entonces que a una lente super pulida se le pega un granito de polvo y que nosotros lo aplastamos con un pañuelo y lo frotamos bien contra la lente, ¿qué puede ocurrir? Con seguridad esa lente se va a ir rayando poco a poco y posteriormente esas rayas nos van a hacer que no veamos todo lo bien que podríamos hacerlo porque todo se va a pegar a esas ralladuras, tanto el polvo como el agua se quedarán cada vez más agarrados al cristal nos entorpecerán la vista.
Por ello, hablemos de soluciones sencillas y menos agresivas para las lentes:
Utilicemos un pincel o una pequeña brocha completamente limpia para frotar suavemente la lente y hacer que se desprenda el polvo de ella.
Si el pincel o la brocha no son suficientes pero la suciedad es polvo seco, podemos combinar el uso de estos útiles con aire comprimido, o sea frotar poco a poco con la brocha y para retirar los restos que hemos soltado con ella aplicar aire comprimido. Debemos tener en cuenta que el aire comprimido a muy alta presión podría hacer que los restos de polvo pudieran entrar por los pequeños huecos que hay entre las lentes y el cuerpo del visor, así que aplíquese aire comprimido, pero no muy cerca de la lente, ideal a unos 20 cm de distancia.
¡Esta es mi favorita! Todos nuestros visores están hechos a prueba de agua ¿verdad?, de lo contrario un día de caza lluvioso los estropearía con facilidad. Pues bien, utilicemos esa característica para darle una buena “ducha” y limpiemos a la perfección nuestro visor.
Si podemos desmontar el visor del rifle será mucho más fácil, pero si tiene monturas fijas también podremos limpiarlo sin problema.
Tan solo nos hace falta coger nuestro visor, meterlo en el lavabo de casa o en el fregadero, o en la ducha, enjabonarnos bien las manos con jabón neutro y frotar suavemente las lentes, las torretas, las anillas, incluso el protector. Una vez enjabonado toca aclararlo para retirar toda la espuma del jabón y quedará perfecto.
Podremos dejarlo secar al aire o utilizar algo como papel absorbente para terminar de secar los pocos restos de agua que le queden.
Después del proceso de lavado, tendremos que secar también el rifle si es que el visor no se podía desmontar, y otro punto que me parece importante reseñar es que le echemos una gotita de aceite a cada tornillo de las anillas.
Es bastante común ver visores y rifles en buen estado pero que muestran algo de óxido en los tornillos de las anillas, esto se debe a que cada vez que nos llueve secamos el arma y el exterior del visor, pero en los huecos de los tornillos de los que hablamos se queda siempre algo de agua. Con una simple gota de aceite en la cabeza de cada tornillo evitaremos la aparición del dichoso oxido.