Hola de nuevo a todos, en este número me gustaría aclarar cosas que tal vez no quedaron lo suficientemente claras en ocasiones anteriores.
En números precedentes identificamos cuáles son los diferentes tipos de armas más utilizadas en las diferentes modalidades de caza, pero no nos dimos cuenta de que puede haber personas que les cueste identificar, precisamente, cuáles son esas diferentes modalidades de caza.
En el número de este mes vamos a describir cada modalidad de caza, o al menos las más conocidas, y las armas y municiones más adecuadas para cada una de ellas.
Comenzaremos dividiendo entre modalidades de caza menor y modalidades de caza mayor.
MODALIDADES DE CAZA MENOR:
Dejemos claro desde un principio que todas estas modalidades se practican utilizando ESCOPETAS (armas largas de ánima lisa)
- CAZA EN MANO.
Sin lugar a dudas está entre las modalidades de caza menor más comunes y practicadas en nuestro territorio. Se basa en que un grupo de cazadores 3, 4, 5 personas caminen haciendo una línea, ya sea recta o curva, y manteniendo una distancia equidistante entre sí (siempre depende de las características del terreno, pero habitualmente 50 o 60 mts), para ir levantando los animales que encuentren a su paso y así poder darles caza.
Para mantener esa distancia no tenemos que llevar una cinta métrica con nosotros, simplemente tenemos que dejarnos llevar por las características de cada terreno y en caso de que la vegetación o la orografía no nos permita ver a los compañeros, es una muy buena idea que nos identifiquemos con silbidos u otros métodos para asegurarnos de que todo el mundo en ”la mano” sepa con certeza cuál es nuestra posición y así, llegado el caso, poder disparar con seguridad evitando en todo momento disparar en la dirección de otro compañero.
Los animales que habitualmente se intentan cazar con esta modalidad son: conejos, perdices, liebres y zorzales. Espero que si me olvido de alguno no se enfaden conmigo, pero todo esto siempre depende mucho de cómo sea el terreno para cazar y las especies que en él habiten.
Es una modalidad en la que hay que ser parte de un equipo. No vale que uno de los cazadores camine más rápido que sus compañeros y se “adelante a la mano”, o por el contrario que uno de ellos se entretenga y se quede rezagado con respecto al resto de compañeros.
Debe ir todo el grupo acompasado y siguiendo la estrategia previamente definida, porque en muchos casos, “” la mano o línea de cazadores”” está caminando durante horas empujando poco a poco a la caza, sin que podamos ver ningún animal porque estos van corriendo ocultándose con la vegetación delante de nosotros sin que podamos dispararles, pero llega un momento en el que ya no pueden ocultarse más porque se acaba la maleza o porque ”la mano” ya está muy cerca de ellos. En ese momento los animales van a levantarse y cuando intenten escapar será posible disparar sobre ellos, y si alguien del grupo no está bien colocado cuando llegue ese momento, lo más seguro es que todo el trabajo de todos los integrantes de” la mano” haya sido en vano porque, por supuesto, los animales huirán por donde encuentren el fallo.
Así pues, hace falta una gran dosis de sentimiento de pertenencia a un equipo y una buena dosis de generosidad entre todos los compañeros, ya que es un trabajo conjunto, y, tal vez, después del trabajo común, tan solo dispare alguno de los integrantes de “la mano”.
Por supuesto LA SEGURIDAD DEBE SER UNA PRIORIDAD para todos los integrantes de “la mano” ya que irán todos a una distancia en la que un disparo mal tirado puede herir de gravedad a un compañero. Por ello ¡¡POR FAVOR!! más vale que escape algún animal que plomear a un buen amigo.
Ya está definida la modalidad, pero ¿Qué armas son las más adecuadas en la caza en mano?
Deben de ser armas ligeras. ¡¡Recordemos que vamos a estar mucho tiempo caminando y en estas circunstancias, cada gramo de más… nos sobra!! Así pues, elegiremos escopetas de peso reducido y polivalentes.
Hablamos entonces de armas de disparos múltiples, con dos cañones o semiautomáticas ya que en estas condiciones no es nada fácil acertar sobre un conejo o una perdiz que huye rápidamente de nosotros.
Esas escopetas deben tener cañones no demasiado largos para que nos permitan encararnos, cambiar de dirección, apuntar a la pieza y disparar sobre ella con rapidez. Digamos que los cañones ideales tendrán entre 60 y 71 cms. Estas deben de montar choques que nos permitan hacer tiros cortos y medios así que elegiremos entre 4 o 3 estrellas para el primer disparo si la escopeta es de dos cañones y 2 o 1 estrella para el segundo disparo ya que si ya le hemos tirado un tiro a una pieza lo más seguro es que para cuando queramos tirarle el segundo tiro esté más lejos de nosotros y necesitamos un plomeo más cerrado.
Si optamos por una escopeta semiautomática que dispone de un solo cañón, lo más recomendable es que utilicemos un Choke de 3 o 2 estrellas para cubrir esas distancias cortas o medias de las que hemos hablado con un solo choque más polivalente.
En cuanto a los calibres y los cartuchos a utilizar, depende mucho del terreno que cacemos. Si tiene mucha maleza, si es muy llano, si hace tiempo frio o cálido… pero como norma general si elegimos perdigón del 7 o del 6 no nos confundiremos si vamos a cazar conejo, liebre o perdiz. Si nuestros objetivos son zorzales, utilizaremos perdigón del 8 o hasta 9.
Dependiendo del calibre con el que disparemos utilizaremos diferentes cargas para nuestros cartuchos. Una buena elección sería:
Calibre 12:
Cartucho de 32 o 34 gramos con plomo del 7 o 6.
Cartucho de 30 o 32 gramos con plomo del 8 ó 9 para el zorzal.
Calibre 16:
Cartucho de 28 gramos con plomo del 7 ó 6.
Cartucho de 28 gramos con plomo del 8 ó 9 para el zorzal.
Calibre 20:
Cartucho de 26 ó 28 gramos con plomo del 7 ó 6.
Cartucho de 26 ó 28 gramos con plomo del 8 ó 9 para el zorzal.
Calibre 28:
Cartucho de 17 ó 21 gramos con plomo del 7 ó 6.
Cartucho de 17 ó 21 gramos con plomo del 8 ó 9 para el zorzal.
Calibre 410:
Cartuchos de 18-19 gramos con plomo del 7 ó 6.
Cartuchos de 18-19 gramos con plomo del 8 ó 9 para el zorzal.
- CAZA AL SALTO.
Esta es una modalidad de caza donde el cazador camina solo; no forma parte de ningún grupo, se mueve en la dirección que prefiera siguiendo los parámetros que le indiquen el viento, la orografía, su forma física o la manera de cazar de su perro.
Al caminar solo suele ser bastante más difícil que pueda producirse un accidente por un disparo hacia o desde otro cazador, aunque nunca hay que bajar la guardia con la seguridad.
Para muchos es la manera más pura de cazar porque el cazador depende exclusivamente de su sabiduría, sus habilidades y de su esfuerzo para conseguir su meta, y si lo hace bien tendrá su recompensa, pero, si comete algún error, no tendrá a nadie para que le ayude.
Es una modalidad en la que habitualmente también se camina mucho, es por ello por lo que también elegiremos armas ligeras para su práctica. Podríamos resumir diciendo que nos sirven las mismas armas y municiones que utilizamos para la modalidad anterior pero que, dependiendo del terreno, en ocasiones deberemos utilizar Chokes un poco más cerrados ya que probablemente haya piezas que se levanten más lejos de nosotros y, como no tenemos compañeros que puedan abatirlas, intentemos disparar sobre ellas a distancias considerables.
Por todo ello, en escopetas de 2 cañones utilizaremos un largo de cañón igualmente de entre 60 y 71cm de longitud pero Chokes para el primer disparo de 3 estrellas y 1 estrella para el segundo disparo y si utilizamos escopetas semiautomáticas la elección de un Choke de 2 estrellas será correcta.
La munición será igual que la utilizada en la caza en mano, excepto si cazamos por ejemplo la codorniz para la cual utilizaremos plomo más fino: del 9 o 10.
- CAZA EN PUESTO FIJO, OJEO.
Este es un tipo de caza que cada día está teniendo más adeptos.
Es mucho más sencilla que las anteriores y pueden practicarlo cazadores que incluso tengan su movilidad reducida o con un estado de forma bajo.
Los animales objeto de caza pueden ser muy diversos, desde aves migratorias como son la paloma torcaz o los esquivos zorzales, los patos, la brava perdiz, la liebre, hasta los animales de caza mayor cuando se cazan en montería, ganchos o batidas.
Como su nombre indica, la caza en puesto fijo se basa, sea cual sea el animal a cazar, en que los cazadores no deben moverse de un punto exacto previamente seleccionado, y desde ese punto esperar a que las ansiadas piezas pasen en su recorrido cerca del cazador y este pueda disparar sobre ellas.
Al existir diferentes tipos de animales que se cazan en esta modalidad cada uno tiene una manera concreta de cazarse, así por ejemplo cazar las migratorias no requieren habitualmente de gente que las espante y dirija hacia los cazadores, pero, otras como las perdices requieren de un duro trabajo de otras personas que levanten los animales de sus encames o dormideros y traten de dirigirlos hacia los cazadores, estas personas se llaman “ojeadores”.
Los cazadores no deben moverse de su “puesto” por diferentes motivos, pero, no deben hacerlo principalmente por dos motivos.
El primero es para no ser descubiertos por los animales y que sean espantados ya que cambiarán su trayectoria y no le será posible disparar sobre ellos.
El segundo y MÁS IMPORTANTE es por SEGURIDAD, en muchas de estas jornadas de caza hay varios, incluso muchos cazadores relativamente cerca unos de otros y los disparos llegan MUUYYY lejos, así pues, hay que extremar las precauciones y no moverse del “puesto” porque, si se mueve alguien de su puesto, los demás cazadores no estarán prevenidos de su nueva posición y podría suceder algún fatídico accidente.
Este tipo de caza requiere de un trabajo previo que mucha gente no ve pero que es primordial.
Tiene que haber alguien que decida dónde se van a colocar los cazadores (un organizador), y “los puestos” no debe marcarlos a su libre albedrío sino que debería hacerlo después de haber estado vigilando el terreno, después de observar por dónde pasan los animales, qué reacción tienen estos después de oír los disparos, cómo se comporta el viento habitualmente, por supuesto si son ”seguros”, o sea que en la medida de lo posible los cazadores no puedan ( aunque se confundan) disparar hacia otro compañero, facilitar en lo posible “el cobro” (o recuperación) de los animales abatidos etc.
Y ahora llegamos al tipo de escopetas que pueden ser las ideales para la práctica de esta modalidad.
Depende mucho del terreno y del animal que intentamos cazar, pero intentaremos aclararlo:
Caza de perdiz en ojeo: los disparos suelen ser a cortas o medias distancias y en un gran porcentaje el primer disparo lo efectuaremos cuando la pieza esté a una distancia superior a cuando efectuemos el segundo disparo (si es que fallamos el primero) porque la caza se nos acerca en lugar de huir como en las otras modalidades donde vamos caminando.
Las perdices cuando se cazan en esta modalidad suelen “entrar al puesto” a una velocidad endiablada así que, lo ideal es que utilicemos un arma con una longitud de cañón reducida para poder moverla fácilmente al apuntar a un blanco tan rápido, longitudes que ronden los 60/65 cm pueden ser perfectas.
Serán útiles y eficaces cualquier tipo de arma, desde las tradicionales paralelas, a las versátiles y más económicas semiautomáticas o las efectivas superpuestas pero, deberíamos tener en cuenta que será mejor que utilicemos Chokes relativamente abiertos, entorno a las 4 o 3 estrellas será correcto porque la distancia no será muy larga y deberíamos colocar el Choke más cerrado para el primer disparo (justo al contrario de las otras modalidades donde la caza huye de nosotros).
En cuanto a los cartuchos a utilizar ya que la distancia será corta y lo más probable será que disparemos bastantes tiros, deberíamos seleccionar cartuchos que no nos castiguen mucho el hombro, pero suficientemente contundentes para abatir las perdices con soltura, mi elección sería dependiendo del calibre algo similar a esto:
Calibre 12
Cartucho de entre 30 y 32 gramos de plomo 7.
Calibre 16
Cartucho de 28 gramos de plomo 7.
Calibre 20
Cartucho de entre 26 y 28 gramos de plomo 7.
Calibre 28
Cartucho de entre 17 y 21 gramos de plomo 7.
Calibre 410
Cartucho de entre 18 y 19 gramos de plomo 7 o 6.
Caza de zorzal al paso: habitualmente el zorzal al paso no se dispara a una gran distancia, pero en su vuelo, y sobre todo si fallamos el primer disparo, hacen unos quiebros increíbles y por ello también recomendamos escopetas de tamaño reducido para poder moverlas con facilidad.
Casi todo el mundo utiliza cañones de 71 cm como “uno para todo uso” pero como aquí intentamos nombrar “lo ideal” también recomendaría un cañón más corto para poder moverlo con solvencia.
En cuanto a la munición recomendaría las mismas cargas de plomo anteriores, pero con plomo 8 o 9.
- CAZA DE PERDIZ CON RECLAMO.
Esta modalidad es apasionante y de las más tradicionales que se pueden practicar en nuestro país.
Se trata de, durante el periodo de celo de nuestra perdiz roja, colocar un reclamo que no es otra cosa que un “macho de perdiz” en un punto llamado “pulpitillo” y esperar a que, al estar en celo se ponga a cantar para intentar atraer a las perdices del campo.
Una vez puesto el reclamo mediremos una distancia prudencial (los cazadores más tradicionales lo miden en pasos y suele estar entre los 20 y los 22 pasos) y nos ocultaremos a esperar en completo silencio y sin que se nos vea, a disfrutar del espectáculo y llegado el caso a cazar alguna pieza.
En estas condiciones y si todo va bien, si el macho canta correctamente etc. Las perdices del campo se acercarán, los machos lo harán para enfrentarse al macho que ha osado meterse en su territorio para cubrir a sus hembras, y las hembras se acercarán buscando a ese apuesto macho que tanto predica su fortaleza y buenos genes para procrear.
Esta modalidad requiere de un duro trabajo durante todo el año y no es otro que el de criar a esos machos de reclamo.
Hay que tener en cuenta que, si el reclamo no canta, por allí no se acercará ninguna otra perdiz, pero si canta con demasiada fuerza y vigor, tampoco se acercarán porque digamos que las “asusta tanta demostración de fuerza”, así pues es una modalidad en la que hay que saber muy bien lo que se hace, no basta con ponerse y a toda perdiz que entre pegarle un tiro y se acabó.
Se trata esta modalidad de aprender del campo, de entender los diferentes cantos de la más bonita y brava de nuestras gallináceas salvajes para hacer una caza selectiva, de abatir tan solo las perdices que hayamos calculado que podemos abatir y si tenemos dos dedos de frente seremos escasos en nuestros disparos, intentando abatir algún macho valiente y dejando madre para que crie.
En cuanto a las armas a utilizar en esta modalidad tenemos que contar con los parámetros que hemos dicho, uno de ellos es la escasa distancia de tiro si llega el caso de disparar y la otra más importante es que dispararemos sobre una pieza tranquila, que no está huyendo a toda velocidad.
Por las razones anteriores las armas más comunes por su tradición, efectividad, silencio en su manejo al cargarlas etc. Son las escopetas paralelas, aunque las superpuestas tampoco son ruidosas al cargarlas.
Lo ideal es tirar con una escopeta de Chokes medios o ligeramente abiertos, 3 o 4 estrellas me parecen ideales dada la distancia contenida a la que se dispara, la longitud del cañón y el peso del arma no es tan importante ya que estaremos sentados esperando y tendremos el arma apoyada pero tenemos que tener en cuenta que para que “El Reclamo” no se estropee y deje de cantar o haga cosas raras en futuras jornadas, debemos de ser contundentes con nuestro disparo para que la pieza sobre la que disparemos caiga sin titubeos, sin que pueda huir malherida y no sea necesario disparar más.
Dado que dispararemos a una pieza más o menos tranquila, nuestro porcentaje de aciertos será muy elevado y no necesitaremos disparar con munición muy fuerte, de hecho, hay muchos cazadores que para esta modalidad eligen escopetas de calibre medios o pequeños.
Por todo ello mi consejo para la munición a utilizar es esta:
Calibre 12
Cartucho de 30 o 32 gramos con perdigón del 8 o 7.
Calibre 16
Cartucho de 28 gramos con perdigón del 8 o 7.
Calibre 20
Cartucho de 26 o 28 gramos con perdigón del 8 o 7.
Calibre 28
Cartucho de 17 ó 21 gramos con perdigón del 8 o 7.
Calibre 410
Cartucho de 18 ó 19 gramos con perdigón del 8 o 7.
- CAZA CON CIMBEL.
Esta caza puede practicarse para cazar diferentes piezas, las más conocidas son la paloma y el pato. En ella se trata de utilizar animales vivos (palomas o patos) así como replicas hechas de plástico de los mismos animales como cebos para intentar que los animales salvajes de estas especies se desvíen de sus trayectorias y los atraigamos hacia nosotros y así poder darles caza.
Se asemeja a la caza de perdiz con reclamo porque se caza en un puesto fijo y porque se utilizan reclamos vivos, pero en este caso los reclamos no actúan sobre los animales salvajes por estar en celo, sino por darles confianza para acercarse a ellos.
Para conseguir su propósito el cazador intentará llamar la atención de, por ejemplo, las palomas haciendo que su “Cimbel” se mueva, aletee, llame la atención de las palomas salvajes y estas decidan acercarse o incluso posarse cerca de la que vieron moverse.
De nuevo esta modalidad no es por lo general una modalidad donde se hagan unas perchas muy abultadas ya que lo que llena al cazador es el hecho de conseguir “engañar“ a los animales y que se acerquen a él.
Así este tipo de caza requiere de nuevo que el cazador cuide sus cimbeles todo el año, los eduque, que trabaje para que cuando esté en el puesto no se le vea, que coloque correctamente sus pértigas para los cimbeles etc.
Si todo lo anterior se hace de manera correcta, las piezas pasarán a una distancia corta o media del cazador y por ello seleccionaremos nuestra escopeta y munición de manera acorde.
Para distancias cortas o medias utilizaremos de nuevo cañones cortos o medios, de entre 60 a 71 cm serán correctos y chokes medios o moderadamente abiertos, entre las 3 y 4 estrellas nos darán casi con seguridad el éxito.
En cuanto a la munición, aquí os pongo mi recomendación.
Calibre 12
Cartucho de 32 gramos con perdigón del 7 o 6.
Calibre 16
Cartucho de 28 gramos con perdigón del 7 o 6.
Calibre 20
Cartucho de 26 o 28 gramos con perdigón del 7 o 6.
Calibre 28
Cartucho de 17 ó 21 gramos con perdigón del 7 o 6.
Calibre 410
Cartucho de 18 ó 19 gramos con perdigón del 7 o 6.
Dado que hay infinidad de especies de patos y gansos que se cazan en esta modalidad (aunque en nuestro país no es tan común) los cartuchos que utilicemos deben ser acordes al tamaño de cada especie, así pues, diremos que para las especies de pato más comunes en España utilizaremos plomo 6 pudiendo llegar al plomo 4 para las especies más grandes como los gansos.